Los extintores tienen una vida útil de 20 años. En este rango de tiempo deben someterse a una serie de revisiones de mantenimiento y el llamado retimbrado de extintores para asegurar su rendimiento.
El timbrado es la prueba que el fabricante hace a los extintores previamente a su venta, la fecha de la misma debe estar indicada en el envase con las letras ph (presión hidráulica). El retimbrado es esta misma prueba que debe hacerse 5 años después de la adquisición.
El mantenimiento de los extintores debe ser periódico para poder asegurar su eficacia frente algún imprevisto.
Cada 3 meses se debe hacer una revisión de accesibilidad, del estado aparente, de los seguros y precintos y en definitiva del estado de todas sus partes. Además es importante verificar anualmente el estado de la carga.
Cada 5 años se realiza el retimbrado de extintores. En esta revisión se somete al extintor de polvo a una presión de unos 25kg/cm2 y a 250kg/cm2 a los extintores de dióxido de carbono. Esta gran diferencia se debe a que el segundo envase, al estar preparado para contener gases, presenta una resistencia mayor.
El procedimiento de retimbrado de extintores consiste en:
- Quitar la presión del extintor y desmontarlo.
- Sacar el polvo de su interior, reservándolo para su posterior reutilización.
- Llenarlo de agua.
- Presurizarlo a la medida que corresponda y despresurizarlo de nuevo.
- Vaciar el agua y secar su interior.
- Recargar el extintor.
- Montar y presuriza de nuevo.