Puertas de evacuación

Por ley, cada edificio debe contar con puertas de salida de emergencia. El objetivo de las mismas es evitar que se propague algún siniestro de un lado a otro de un edificio, permitiendo a las personas evacuar el lugar de manera segura.

¿Qué características deben cumplir las puertas de evacuación?

Por un lado, este tipo de salidas no están fabricadas con materiales convencionales o comunes a las puertas de salida. No persiguen la estética, sino la eficacia.

Destacan y se definen por su resistencia, baja combustibilidad, pueden estar revestidas por retardantes al fuego y se ajustan a las normas internacionales en materia de prevención de riesgos.

En todos los edificios debemos de diferenciar dos tipos de puertas a la hora de elaborar un croquis de evacuación eficiente: las de ‘salida habitual’ y las de ‘salida emergencia’.  La salida habitual no es una salida de evacuación.

¿Cómo se clasifican las puertas de evacuación?

  1. Puerta de emergencia. Elaboradas con cualquier tipo de material exceptuando el vidrio crudo. En ciertas ocasiones cuentan con un dispositivo de cierre, como un brazo hidráulico, o de apertura, como una barra antipánico.
  2. Puerta corta humos. También se elaboran  con cualquier tipo de material, excepto el vidrio crudo y posee un dispositivo de cierre (brazo hidráulico) y sellos corta humo en todo el contorno de la hoja. A veces, además dispone de una barra antipánico.
  3. Puerta corta fuego.  No importa el material con el que se realice siempre y cuando se cumpla con la certificación oportuna que ratifique su resistencia al fuego. Los laboratorios certificadores acreditarán las pruebas según se establece en la NFPA 252.

La resistencia al fuego de las puertas se clasifican en, puertas de 20 minutos, de 30 de 45 de 60 de 90 de 120 y de 180 minutos.

Las medidas que deben cumplir las puertas de emergencia

  • La señalización que indica dónde se encuentra la salida de emergencia debe colocarse como mucho a 2,20 metros de ella. El cartel debe poder leerse a 20 metros de distancia.
  • La apertura de las puertas de emergencia tiene que estar orientada hacia el exterior. Las personas que van a salir por ella deben poder hacerlo con tan solo empujar hacia el exterior.
  • Nunca pueden estar bloqueadas, deben poder abrirse con facilidad y tener el acceso a ellas y la salida de libre acceso. Es una de las causas más frecuentes de accidentes.
  • Fácil acceso.
  • Los locales que cuentan con una iluminación baja, como bares, discotecas o salas de conciertos, deben tener la luz necesaria para indicar dónde se encuentran las salidas de emergencia.
  • Por lo general, estas puertas son metálicas. Si son transparentes por cualquier motivo, deben estar fabricadas con vidrio de seguridad.
  • El ancho de las puertas. Su altura debe ser de 2,03 metros como mínimo y su anchura de 0,9 metros para 100 personas, el ancho se verá incrementado en 60 centímetros por cada 100 personas más que esté previsto que abandonen la sala por esa puerta.

¿Puedo recargar las pilas desechables?

¿Sabías que hay pilas que se pueden recargar para que vuelvan a desempeñar su función? Porque como todos sabemos, la duración de las pilas es finita, lo cual supone un gran inconveniente. Hay que cambiarlas de manera reiterada cada vez que se agotan y, ¿si nos quedamos sin pilas de repuesto en una situación de urgencia?  Atento que esto es para ti.
Por un lado, encontramos dos tipos de pilas:
  •           Pilas recargables. Se recargan a la corriente eléctrica a través de un dispositivo diseñado para ello exclusivamente.
  •           Pilas desechables que tiramos nada más usarlas. También se pueden recargar, pero el cómo lo sabrás si sigues leyendo.

¿Qué es una pila?

Las pilas son unos artilugios pequeños que sirven para acumular energía y transmitirla. Una vez que se acaba, deja de ejercer su función y dejan de servir. Pero hay trucos para alargar su vida.

Recargar pilas desechables

Recargar las pilas que creíamos que no era posible se puede conseguir a través de dos posibles métodos:

  •           A través de calor
  •           A través del frío

Si utilizas la luz solar como fuente de energía para alargar un poco más la utilidad de esas pilas que ibas a tirar, puedes hacerlo de dos maneras que seguro que te funcionarán:

 

  • Situar la parte de la pila de carga positiva de manera que la luz del sol incida directamente sobre ella.
  • En las condiciones adecuadas de temperatura, podremos llegar a conseguir hasta dos horas más de vida de las pilas gastadas.

Otra opción es servirse del congelador porque al exponer las pilas a bajas temperaturas se condensa la carga de la pila. Conseguirás unos minutos extra. Si las envuelves en papel absorbente o de aluminio,  conseguirás disfrutar de ellas un extra más.  ¿Cómo?

 

  1. Envuélvelas en papel absorbente y en papel de aluminio (para que no les afecte la humedad) y mételas en el congelador.
  2. Cuanto más tiempo permanezcan en el congelador mejor. Luego, retira solo el papel de aluminio.
  3. Espera unos minutos para que el papel absorbente acabe con la posible humedad.
  4. ¡Pruébalas!

Consejos para enseñar a niños y niñas a actuar ante un incendio

 

Los niños y las niñas cada vez están más preparados para las adversidades. Desde el cole se les enseña a cómo deben actuar ante una situación complicada, como un incendio. Se les coloca en línea y a desfilar hasta el patio sin perder la calma.

Desde luego que tras ser los pequeños de una pandemia mundial sanitaria en la que han tenido que aparcar su niñez para convertirse en personitas adultas que salen a la calle con mascarilla, hacen hincapié en lavarse las manos y mantener una correcta higiene, el uso de higienizantes y durante un tiempo tan siquiera poder salir de casa. Sin duda, los pequeños de cada hogar han tenido que aprender un montón de normas de la noche a la mañana para que su salud no corra peligro.

Bien, en esta tesitura, ellos también saben qué hacer ante un incendio, pero un simulacro en el cole no es la vida real. Ante la propagación del fuego nadie, ni adultos ni menores, están preparados para llevar a cabo cada paso sin riesgos.

Los nervios y, en ocasiones, la falta de conocimiento pueden derivan en errores fatales. Incluso, mortales. Los padres al igual que los profesores deben inculcar a sus hijos la buena praxis ante un incendio.

Es clave explicar a los más pequeños que lo más peligroso de un incendio son los gases (humo) y explicarles como protegerse de ellos.

Consejos sobre las reglas que debemos enseñarles a los pequeños

– Para escapar del fuego siempre hay que moverse lo más pegado al suelo, normalmente gateando, ya que el humo tiende a ascender y cuanto más cerca del suelo hay menos probabilidad de inhalar humo.

– En caso de fuego cubrirse la boca y nariz con alguna prenda húmeda (toalla, camiseta, o lo que se pueda coger) para evitar la inhalación de humo.

– Antes de abrir una puerta siempre hay que tocarla antes, si está caliente no abrirla bajo ningún concepto.

– En caso de incendio nunca deben detenerse a buscar objetos personales, mascotas, ni llamar por teléfono. Sólo deben pensar en evacuar.

– Siempre escapar por escaleras, nunca por el ascensor, ya que el hueco del ascensor es una chimenea ideal para el fuego.

– Una vez fuera del incendio nunca se debe volver a entrar a buscar algo o a alguien.

– En caso de fuego en la ropa hay que enseñarles a tirarse al suelo y rodar sobre sí mismos para apagar el fuego de la propia ropa.

Cómo procedo si se origina un incendio en un museo

Tan siquiera para los profesionales, como los bomberos, extinguir un incendio en un espacio delicado como es un museo es una cuestión fácil. Hay que tener en cuenta que cada edificio tiene su peculiaridad, bien por los materiales de los que está fabricado, por su tamaño o bien por los bienes que albergan en su interior.  Como es lógico, el valor existente en un museo suele ser superior a los objetos que encontramos en un inmueble corriente.

Todo museo debe contar con una serie de medidas contra incendios que minimicen el riesgo de perder las obras que alojan y que supondrían pérdidas de valor incalculable. Los museos están catalogados como edificios de difícil sectorización. Esto se debe a que los efectos ocasionados por un incendio y su extinción pueden ocasionar daños irreparables en obras insustituibles.

¿Qué daños se pueden producir en un museo?

Encontramos dos tipos de perjuicios que pueden acarrear problemas para las piezas expuestas en los museos:

  • Daños por calor que dependen del tiempo y del nivel de exposición que sufran las obras de arte. Algunos de los efectos que pueden derivar de un incendio en un museo son la reducción drástica del nivel de humedad interna y tensiones internas por la dilatación.

Daños por Agua. Extinguir el fuego con agua puede provocar daños en las obras y materiales que las componen. Por otro lado, es preferible usar tuberías de acero inoxidable o plástico, en vez de tuberías húmedas que den lugar a pequeñas fugas.

¿Cómo puedo prevenir un incendio en un museo?

Hay diferentes maneras, posibilidades y herramientas para prevenir que se produzca un incendio en un museo y perseverar los bienes de su interior. Por ejemplo: 

  • Sectorización. Un tipo de solución es colocare puertas cortafuegos que facilitan que no se propague el fuego.
  • Sistemas de detección de alta sensibilidad. Son un sistema de verificación de alarmas contra incendios, que tienen la misma utilidad que una alarma.
  • Sistemas de control de temperatura y humos. Facilitan la evacuación del edificio, así como la intervención de los profesionales. Un mal uso puede desencadenar que se extienda el incendio.
  • Extintores. Su ubicación debe ser conocida por el personal adecuado. También tienen que estar señalizados. Pueden ser de tres tipos, de CO2, polvo seco o de agente limpio.
  • Agua destilada nebulizada que no conduce electricidad ni introduce sales en los soportes.
  • BIE 25. Deben ser utilizados por personal entrenado. Permite incorporar tomas adicionales de 45 mm para equipos profesionales.

Nunca debemos olvidar los guantes de trabajo

 

¿Alguna vez te has parado a pensar en tus manos? Aquellos trabajos en los que tenemos la necesidad de manipular productos que pueden ser potencialmente peligrosos, nuestras manos sufren. Es una de las partes del cuerpo más importante de las que disponemos, ya que con ellas podemos manejar, manipular, escribir,… y no siempre le prestamos la mejor de nuestra atención. Debemos protegerlas y cuidarlas y, sobre todo, cuando trabajamos con ellas.

Hay una gran cantidad de profesiones de riesgo en las que las manos están constantemente expuestas a todo tipo de situaciones peligrosas. Con esto queremos decir que, al igual que protegemos nuestro cuerpo ante todo tipo de situaciones adversas, debemos hacer lo mismo con nuestras manos.

Los guantes son una herramienta indispensable para ello. Además, están amparados bajo la normativa que indica que, en todo trabajo en el que se pueda correr cierto riesgo y en el que impliquen trabajar con temperaturas extremas, realizar cortes, roturas, perforaciones,… El trabajador debe salvaguardar las manos con guantes. De hecho, existen distintos tipos de guantes en el sector acorde con las distintas formas y materiales que se manipulan en los distintos sectores.

En general, los guantes de latex y nítrilo son los materiales que se emplean para trabajos que combinan ambientes líquidos y secos. Por otro lado, se hallan, exclusivamente para trabajos secos, los guantes realizados a base de poliuretano. También existen guantes con materiales especializados para evitar la abrasión o los cortes.

Existen guantes de trabajo desechables, aquellos que emplean para evitar las bacterias característicos del sector médico. O los guantes reutilizables.

De este modo cada profesión tiene un uniforme laboral ideado para protegerlo de cualquier posible percance.

En Extintores Bellidos conocemos la importancia de este utensilio y por ello nos protegemos cuando debemos abordar algún cometido. Ante todo, primamos la seguridad de nuestros clientes y, por supuesto, nuestros trabajadores.

¿Qué cubre un seguro del hogar básico?

¿Cuántas veces te has parado a pensar si realmente te compensa contratar un seguro del hogar? ¿Cuántas veces te has planteado en darlo de baja si lo tienes contratado? La economía familiar en épocas de crisis hace que todos debamos apretarnos el cinto y reduzcamos costes. Los seguros del hogar suelen ser uno de los servicios que tendemos a plantear darlo de baja o prescindir de su contratación. Pero, ¿realmente es innecesario este servicio?

El seguro del hogar, en función de la modalidad contratada, tendrá más o menos cobertura. Pero la protección básica siempre estará garantizada. En este caso, por lo general suele cubrir:

  • Incendio, rayo y explosión. Cubre los daños que sean consecuencia directa de un incendio, una explosión o un rayo.
  • Fenómenos atmosféricos. Contempla los daños causados en el inmueble por:

– Agua de lluvia, si la intensidad supera los 40 litros por metro cuadrado y hora

– Los estragos del viento cuando supera los 80km/hora.

– Pedrisco o nieve, indistintamente de la intensidad.

  • Inundación. En los siguientes casos:

– Desbordamiento provocado por averías de alcantarillado y otros cauces subterráneos. 

– Desbordamiento de lagos sin salida natural y arroyos.

– Desbordamiento de canales, acequias o cauces artificiales.

– Desbordamiento o rotura de presas y diques de contención.

  • Actos malintencionados
  • Acción del humo u hollín
  • Impacto de vehículos y animales
  • Ondas sónicas producidas por aeronaves y astronaves.
  • Daños eléctricos por cortocircuito y sobretensión. Además, también incluye entre las causas, la caída del rayo, corrientes con anomalías y la propia combustión.
  • Derrame o escape accidental de instalaciones de extinción de incendios sobre bienes asegurados y que hayan sido provocados por derrames o escapes de agua producidos por una avería del sistema automático de extinción de incendios.

Descubre lo más importante de las mangueras contra incendios

Las mangueras contra incendios son un elemento indispensable para sofocar el fuego. Su uso se debe limitar a profesionales , como es el caso de los bomberos.

Las mangueras se tratan de un tubo con gran flexibilidad que traslada el agua de alta presión desde una fuente de suministro hasta el incendio. El tubo interior de la manguera está fabricado con neopreno sintético protegido por una capa exterior de fibras continuas de 100% poliéster y un refuerzo textil.

Gracias a sus materiales, las mangueras contra incendios permiten ser manejadas fácilmente. Además, son impermeables, como cabe de esperar.  Aquellas cuya distancia abarca los 10 y 15 metros de longitud, presentan una peculiaridad añadida y es que son resistentes a la abrasión y al moho, gracias a los componentes de poliéster que la integran.

Causas y daños de las mangueras contra incendios

A pesar de que las mangueras contra incendios son herramientas propias diseñadas para combatir el fuego, también pueden sufrir daños, como:

  • Mecánicos
  • Térmicos
  • Orgánicos
  • Químicos

El desgaste o la mala praxis pueden ser los causantes de su corta vida.

Para utilizarla, solo hay que saber estos cuatro pasos, ¡atento!:

  • Abrir la puerta del BIE
  • Abrir la llave de paso del agua (válvula)
  • Desenrollar la manguera
  • Sujetar la lanza o boquilla para evitar que, a causa de la presión, empiece a dar bandazos y pueda herir a alguien, y dirigir el chorro hacia el fuego.

¿Necesitas ayuda, o estás buscando una empresa suministradora de herramientas de calidad para combatir el fuego? Extintores Bellido somos la solución.

¿Cómo apagar un incendio?

¿Sabes todo de los siguientes elementos contra incendios?

  • Rociadores de agua. Deben estar conectados a un sistema de abastecimiento de agua. Están formados por: una válvula de control general, tuberías de distribución y rociadoras que se abren automáticamente cuando presienten una temperatura elevada en el ambiente gracias a los sensores de detección termosensibles que llevan incorporados. Cuando se abren, el agua sale a presión en forma de ducha.

Cómo mantenerlos: es necesario acudir a una empresa especializada como Extintores Bellido.

  • Extintores portátiles. No deben superar los 20 kg de peso. Deben estar colocados lo más próximos al suelo posible.

Cómo mantenerlos: es necesario realizar 4 revisiones anuales por empresas especializadas como la nuestra. Cada 5 años, someterlo a una prueba hidraúlica. Actualizar la etiqueta con la fecha de cada revisión realizada.

¿Qué tipos de fuego existen y qué agentes extintores se utilizan?

Para combatir un incendio, es crucial saber a qué tipo de fuego nos enfrentamos y qué tipo de extintor se debe emplear para extinguirlo.

  • Sólidos – Fuegos de clase A producidos por la combustión de madera, papel  cartón. Se debe emplear agua para disminuir la temperatura. Extintores Clase A (extintores de agua), ABC (compuestos por polvo químico seco) o AB (Agua y espuma).
  • Líquidos – Fuegos de clase B provocados por la combustión de gasolina, pinturas o disolventes.  Se debe eliminar el oxígeno o interrumpir la reacción provocada por la combustión.  extintor BC (extintores de CO2) o AFFF (elementos de flúor, hidro carbonatados y sales ignífugas).
  • Gases – Fuegos de clase C originados por la combustión de gas natural, butano o propano.  No usar extintores acuosos porque conducen la electricidad. El dióxido de carbono o CO2 es altamente eficaz.
  • Metales – Fuegos de clase D cuya fuente de origen han sido metales activos combustibles como sodio, magnesio, potasio o aluminio. Emplear polvo químico seco a base de borato de sodio.
  • Aceites y grasas – Fuegos de clase K, principalmente derivados de las grasas y los aceites de las cocinas. Emplear:  soluciones acuosas de acetato de potasio.

Precaución estas Navidades ante el uso de petardos

 

Llegan las Navidades y con ello los festejos y, cómo no: la pirotecnia. Para dar comienzo al año nuevo y celebrar la Navidad,  en muchos lugares se hace uso de las bengalas, los petardos o de los fuegos artificiales como parte del festejo.

Desde Extintores Bellido queremos recordar que este tipo de artefactos también son peligrosos cuando no se saben usar o no se siguen las recomendaciones de los fabricantes. Tampoco son aptos para todos los públicos, es decir, los menores de edad no deben usarlos ya que no son un juguete más. Es un artilugio que funciona con fuego y causa una explosión ‘controlada’.

Además, son parte de los causantes de muchos incendios. Hay que fijarse dónde y cómo se tiran. Por ejemplo, lanzarlos en suelo seco puedo provocar fuego en el terreno y, en el peor de los casos, será necesario llamar a los bomberos si no se cuenta con un extintor acondicionado para paliar la primera llamarada y evitar que vaya a más.

Nuestra compañía pide prudencia y manejarlos con cabeza de tal modo que la festividad sea algo alegre y no acabe en una desgracia.

Instamos a seguir los siguientes consejos, si vas a usar petardos, por el bien de todos en estas fiestas:

  • Nunca abrir ni manipular un petardo.
  • Evitar la ropa tendida y tendederos, así como cerrar puertas y ventanas para que ninguno se cuele en el interior de las viviendas.
  • Usar mechas para encenderlos y asegurarse de que hay espacio para apartarse antes de que exploten.
  • No guardar en los bolsillos los petardos, cohetes, bengalas y otros elementos inflamables.
  • Tampoco deben introducirse dentro de botellas, latas, alcantarillas, papeleras ni elementos del mobiliario urbano.
  • No encender petardos en espacios cerrados y al tirarlos al exterior alejados del bosque y zonas inflamables. Tampoco se deben lanzar nunca petardos desde balcones o ventanas.
  • Los petardos y demás material pirotécnico deben encenderse siempre en el suelo y nunca en la mano.

Fuego en la sartén

¿Alguna vez te ha pasado que estás cocinando algo y de pronto, una llamarada de fuego nace de tu sartén? Seguro que si eres asiduo en la cocina, alguna vez tú también has vivido esta experiencia.

Patalear y ponerte histérico no sirve de nada. De hecho, puede llegar al punto extremo de que las consecuencias sean nefastas si no lo hagas a tiempo. ¡Se puede prender la cocina! Mantén la calma.

Nosotros Extintores Bellido, te vamos a dejar una serie de consejos:

  1. Humedece y escurre los paños de cocina y colócalos encima de la sartén, como si fueran una tapa. ¡Ojo! Escúrrelos bien que el exceso de agua puede empeorar la situación. Una vez que los paños ya estén sobre la sartén, retírala del fuego y apaga la vitrocermámica o el gas.
  2. Bajo ningún concepto eches agua directamente al aceite caliente porque la reacción de la mezcolanza de ambos compuestos puede ser devastadora. En el hipotético caso de que así lo hicieras, estos serían los resultados: el agua, al contacto de una temperatura elevada extrema como sería el fuego y el aceite caliente en este caso, se convertiría en vapor de agua muy rápido de tal modo que desencadenaría que el aceite saltara y generara llamas hacia el exterior. En definitiva, sucedería el resultado que deseamos evitar a toda costa.
  3. Ten a mano extintores de hogar, como los que te proporcionamos en Extintores Bellido. Eso sí, recuerda que cada cierto tiempo es importante que nos llames de nuevo para que los susodichos pasen la revisión oportuna.

¿Te han quedado dudas? Llámanos.