En el anterior blog hablamos sobre la protección que debe tener un edificio para evitar incendios. En primer lugar, nos corresponde a nosotros evitar los incendios a través de la prevención. Lee el blog anterior si no lo has hecho. ¡Seguimos con las otras capas!
Detección
Si no hemos tenido la prevención para evitar un posible fuego no está todo perdido. El fuego, por lo general, tarda en asentarse y volverse peligroso: se puede evitar. En este momento hablaríamos de la detección del fuego. El humo o algún olor a quemado puede avisarnos del fuego lo suficientemente antes para evitar el problema.
Si nuestros sentidos no nos avisan siempre hay alarmas de humos y detectores. Son vitales para permitir la evacuación oportuna. Se recomienda la instalación de detectores de humo dentro de cada habitación, fuera de cada área de dormir y en cada nivel de todo el edificio residencial.
En edificios más grandes, las alarmas deben interconectarse para alertar a todos los ocupantes del edificio, los cuales deben asegurarse de tener las alarmas de humo estén colocadas correctamente, tienen el número suficiente y funcionan correctamente. Más formas de evitar en nuestro siguiente blog.