Es importante tener todas las precauciones posibles para controlar un fuego o no ocasionarlo pero a veces la tecnología puede ayudarnos a prevenir antes que curar. Los detectores de humo son instalaciones necesarias tanto para el habitante de la casa como los inquilinos del edificio ya que ayudarán a darse cuenta de un posible problema. Sigue leyendo.
El porcentaje de detectores de humo en los hogares españoles es aún muy bajo si lo comparamos con otros países como Estados Unidos. Estos detectores desde precios muy asequibles pueden salvar su vida ante un posible incendio en la noche, o salvar su hogar si no estamos en el momento del incendio. Muchas empresas cuentan con estos sistemas de seguridad desde hace mucho tiempo.
Es recomendable tener un detector de humos por cada 40 metros cuadrados, aunque algunos más novedosos ofrecen un radio de protección mayor. Si la casa tiene más de una planta, en cada una de ellas se habrá de instalar al menos uno. Te recomendamos evitar zonas como cuartos de baño, duchas, garajes o estancias donde el vapor de agua y otros humos se acumulan con facilidad. También debes tener en cuenta si se fuma en la casa, ya que este humo puede generar falsas alarmas.