En la pasada publicación de nuestro blog hablábamos de los extintores de dióxido de carbono, mencionando la importancia de conocer su funcionamiento y los diversos tipos de extintores existentes para saber el mejor modo de actuar en caso de incendio.
En esta nueva publicación de nuestro blog seguimos explicando la actuación de los extintores de CO2 en los incendios.
Debemos tener en cuenta que los incendios se producen por cuatro factores. Por un lado se encuentra el combustible, que es el elemento que alimenta las llamas. También debe haber un comburente que habitualmente es el oxígeno y además una energía de activación, como puede ser una chispa. Por último se encuentra la reacción en cadena, que entiende que el calor desprendido por el fuego hace que se reotroalimente el incendio.
En caso de que consigamos eliminar alguno de los componentes de la ecuación conseguiremos acabar con las llamas y sofocar el incendio. EL CO2 pretende acabar con el oxígeno, con la nube de hielo seco y de este modo conseguiremos acabar con él las llamas.
Para ello debemos descolgar el extintor, quitar la anilla de seguridad, acercarnos lo máximo posible a las llamas, manteniendo la seguridad y apuntando el contenido del extintor a la base del fuego. En caso de que no consigamos acabar con el incendio, deberemos intentarlo con las bocas de incendios equipadas, siempre con ayuda y asegurándonos de que nos encontramos en la situación precisa para hacerlo.