En la pasada publicación introducíamos el tema de las bocas de incendio equipadas y el modo en el que debemos proceder a la hora de utilizarlas. Seguimos con nuestras recomendaciones.
Es importante que evitemos ponernos frente a corrientes de agua y nos aseguremos de que el cuadro de luces está desconectado antes de utilizar las bocas de incendios. Del mismo modo, las bocas de incendios equipadas solo deben ser empleadas en caso de que los extintores portátiles no hayan servido.
para afrontar un fuego con una boca de incendios equipada debemos repartir el trabajo entre dos personas, una será la encargada de sujetar la lanza en dirección al fuego sin acercarse demasiado. Mientras tanto otra persona deberá abrir la válvula del agua y seguido sujetar por la espalda a la persona que apunta hacia el fuego mientras ayuda a sostener el peso de la manguera.
Una vez estén las dos personas en posición y observemos que la manguera empieza a llenarse de agua, podremos abrir la boquilla para dejar salir el agua.
En caso de que existan más personas en la zona estas podrán ayudar a sujetar la manguera o tomar relevo si el fuego es persistente. En caso de que observemos que esta maniobra no está tomando resultado, lo más recomendable será que acudamos a un lugar seguro.
Conocer el modo de actuar y emplear el equipo de lucha contra incendios puede ser determinante en el caso de encontrarnos frente a un incendio. Mantener la calma y actuar con conocimiento es el mejor modo de salir ileso de este tipo de situaciones.