¿Cómo funciona la mente de un pirómano?

Los pirómanos presentan una gran atracción por el fuego que se une a un trastorno que los hace incapaces de controlar sus impulsos. Se trata de un trastorno mental que requiere que sea tratado por especialistas en el ámbito.

Los psiquiatras y psicólogos serán los encargados de tratar a personas que padecen estas conductas, tratando de frenar el impulso que sienten los pirómanos por el fuego. Son diversas las características que definen al pirómano:

Se trata de un trastorno poco frecuente, alrededor del 3% de la población padece piromanía clínicamente diagnosticada. En España el porcentaje es mínimo y muy pocos de los incendios forestales que observamos todos los años en las noticias son iniciados por ellos.

A la hora de iniciar el fuego estas personas actúan de un modo a menudo impulsivo y poco organizado, algunos de los afectados lo definen como entrar en una clase de trance en el que no son del todo conscientes de sus actos, sin embargo los especialistas matizan que son conscientes de lo que hacen solo que no dan importancia a las consecuencias de estos actos.

Por lo general un pirómano permanece cercano al incendio que ocasiona, incluso en muchas ocasiones colabora en su extinción. Sin embargo cuando es inculpado por lo general suele reconocer el delito, a pesar de que no presenta signos de arrepentimiento.

Por lo general el pirómano es una persona que cuenta con otros trastornos o problemas de adicción, que pueden ser el desencadenante de este trastorno. Una de las causas comunes por las que se decide a iniciar el fuego es debido al aburrimiento, crisis existencial o búsqueda de llamar la atención.

Debemos aprender a diferenciar la piromanía de episodios incendiarios de personas con otros trastornos mentales. Principalmente porque la primera presenta la iniciación de fuegos en repetidas ocasiones y no solo en un hecho aislado.

Los ojos y las posibles lesiones laborales

Existen determinados puestos de trabajo en los que nuestros ojos corren especial peligro, es por ello que debemos tomar las precauciones necesarias para evitar lesiones.

Los ojos son una parte de nuestro cuerpo indispensable para el desempeño de nuestra vida y nuestras actividades laborales. Existen una serie de trabajos en los que es obligatorio el uso de sistema de protección debido al alto grado de peligro de lesión. No debemos tomar este tipo de normativas a la ligera ya que no emplear este tipo de materiales podría acarrear grave problemas a nuestra salud ocular.

Existen una serie de lesiones de los ojos comunes en el entorno laboral:

Lesiones químicas

Estos daños se producen por exposiciones a sustancias con un ph elevado, que si traspasa las  diferentes capas del ojo puede acabar por causar daños importantes como cataratas, glaucoma o incluso ceguera. Por otro lado están la sustancias de ph bajo que causan daños menos graves.

Lesiones físicas

Pueden ser causadas por objetos que llegan a nuestros ojos, como chispas o partículas que se dispersan. Para protegernos hay que utilizar lentes de protección (con protección lateral) o gafas.

Lesiones térmicas

Suelen derivarse de trabajos de soldadura. Lo mejor en este caso es utilizar un visor de protección de cara y cuello.

De este modo a la hora de desempeñar un trabajo debemos tener especial cuidado con objetos voladores como pueden ser pedazos de metal o vidrio, así como partículas, sustancias químicas o herramientas.

Quién inventó el extintor

El extintor es un dispositivo que podemos encontrar en cualquier edificación aunque habitualmente no reparemos en su presencia. Los extintores son elementos Imprescindibles para la lucha contra incendios, es por ello que su presencia en ciertas estancias es obligatoria.

Los extintores nos permiten extinguir pequeños fuegos antes de que se extiendan y causen consecuencias mayores.Sin embargo, existieron varios modelos antes de llegar al extintor tal cual lo conocemos ahora.

El químico Ambrose Godfrey inventó en 1723 el primer extintor industrial. Se trataba de un aparato de grandes dimensiones aparentemente básico. En su interior se almacenaba líquido para la extinción del fuego y pólvora, el mecanismo consistía en una serie de fusibles que hacían explotar la pólvora, la cual a su vez extendía el líquido.

Por su parte George William Manby consciente de las dificultades que causaba el tamaño del extintor industrial inventó en 1818 uno portátil basado en agua y aire comprimido, sentando así las bases del actual extintor contra incendios.

De este modo estos son los inicios de la invención de este material imprescindible en la lucha contra incendios. Los extintores con los que contamos en la actualidad son fruto de años de investigación por lo que ofrecen mayor seguridad y son más sencillos de emplear. En Extintores Bellido contamos con extintores de gran calidad, no dudes en solicitar información.

Utilidad y aplicación del mortero ignífugo

Son muchos los elementos que se pueden emplear para la protección pasiva contra incendios a la hora de construir una edificación. Entre ellos se encuentra el mortero ignífugo, se trata de un materia con las características necesarias para ayudar a las estructuras a resistir en caso de incendio.

De este modo gracias a el mortero ignífugo nuestras estructuras podrán aguantar hasta un máximo de 4 horas en caso de incendio, además ofrece aislamiento acústico y térmico.

Podemos utilizar este material para recubrir estructuras de diversos tipos:

De acero

Debido a su gran resistencia se trata de un material muy empleado para construir estructuras encontrando su punto débil en la facilidad que tiene para conducir el calor, es por ello que en caso de incendio aumenta el calor del lugar, siendo de este modo un factor contraproducente. El mortero sirve precisamente para evitarlo.

De hormigón

Sin duda el hormigón es uno de los materiales más empleados en la construcción, debido a la solidez que confiere a las edificaciones, sin embargo este material puede verse afectado por los incendios.

Conductos de chapa

Se trata de el material predilecto para las instalaciones por donde discurren las tuberías, cables, la ventilación etc. es por ello que necesitan del mortero ignífugo para conseguir la resistencia adecuada para mantener su integridad y aislamiento si se produce un incendio.

De este modo el mortero ignífugo es un material que ayuda la prevención pasiva contra incendios.