El fuego es un fenómeno que se produce a consecuencia de una reacción química de combustión. Existen diversas teorías, entre ellas el triángulo del fuego, esta sostiene en la necesidad de la existencia de tres elementos para que esta reacción tenga lugar.
Por un lado se encontraría el combustible, el comburente que podía ser el oxígeno, pero que también podemos encontrar en la composición de algunos productos químicos y la energía de activación que se produce mediante el calor. Estos elementos deben estar conectados para que se produzca la combustión.
De este modo si alguno de estos elementos falla podremos acabar con el fuego o por lo menos prevenirlo: Si no existe el suficiente oxígeno el fuego no puede iniciar su propagación, del mismo modo sin el combustible el fuego no se extiende y de igual modo sin el calor suficiente el fuego no puede iniciarse.
En el caso de que estos tres componentes coexistan y se inicie el fuego puede desencadenar el tetraedro del fuego. Para ello debe intervenir un cuarto factor llamado reacción en cadena, esto consiste en la retroalimentación del fuego fruto de los gases expulsados por el mismo, estos producen un aumento del calor que alimentar las llamas que a su vez aumenta el calor, de modo que se crea un círculo vicioso que debe ser interrumpido.